Descripción |
Cuando estaba embarazada del primero de sus tres hijos, Chiaki Kitajima, ejecutiva de publicidad de Tokio, en vez de aceptar una reducción de su horario de trabajo y un descenso de categoría después de que diera a luz, hizo una presentación con las razones por las cuales la empresa tenía que subsidiar el cuidado y la atención de su hijo. Sus jefes se quedaron azorados. |